El Claustro de la ULL insta al rector a que propicie la derogación del reglamento disciplinario de 1954



Doménech: “No va a haber ninguna expulsión de alumnos”

La junta de portavoces, con el rector
El Claustro de la Universidad de La Laguna celebró hoy miércoles 28 de marzo una acalorada y encendida sesión vespertina en torno al estado de la libertad de expresión en el centro académico. Esta cita, seguida por numeroso público, sirvió para presentar un conjunto de propuestas de resolución en la que se insta al rector a distintas cuestiones. En las dos finalmente aprobadas se pide que el rector realice las gestiones necesarias ante la CRUE y Consejo de Universidades para que se elabore una nueva ley de régimen disciplinario para las universidades españolas adecuada al Espacio Europeo de Educación Superior.

También se acordó instar al rector a que tome las medidas oportunas para propiciar la derogación del Reglamento de Disciplina Académica de 1954 y su sustitución inmediata por otra normativa que garantice los derechos democráticos básicos, la defensa de las libertades y el libre ejercicio de la actividad sindical y de representación del estudiantado.
Este debate, emitido en directo a través de Internet, viene a colación del proceso sancionador abierto a doce alumnos del grupo claustral AMEC, a los que se les imputa actuar con falta de probidad y actitud difamatoria al haber acusado a la Facultad de Psicología de haber tramitado de forma negligente la tramitación de las becas del Gobierno de Canarias durante el pasado curso académico.

La junta de facultad de ese centro entendió que estas acusaciones eran infundadas y elevó el caso al servicio de inspección de la universidad, al considerar que se ponía en entredicho la imagen del propio centro y la profesionalidad de los funcionarios que gestionan su secretaría. Tras la fase de expediente informativo, del que se deducían los dos cargos mencionados, el rector puso el caso en manos un instructor, quien finalmente ha propuesto al rector varios tipos de sanciones sobre las que Doménech deberá tomar una decisión sobre su aplicación o no.

La sesión se celebró en medio de un intenso debate en el que todos los grupos claustrales fijaron su posición, la mayoría de ellos en el sentido de solicitar al rector el cierre del expediente sin que se produzca ninguna sanción contra los imputados. En este punto, el rector adelantó al final de su comparecencia que no va a haber expulsiones de ningún tipo, aunque no aclaró si se les va a sancionar o no de alguna manera.
El primero en intervenir fue Hipólito Delgado, miembro del grupo Programa por una Universidad Canaria (PPUC) y uno de los proponentes de la celebración del Claustro. En su opinión, la actitud del Rectorado en todo este proceso denota "una clara incapacidad para gobernar la institución". Apeló a lo que a su juicio es una verdadera cohesión institucional, que no puede ponerse en valor "si caemos en el ensimismamiento, en la ignorancia y en la persecución del otro", adujo.
"A la universidad no se viene a imponer castigos, ni a exigir perdón", sostuvo Delgado "Aquí venimos a formar universitarios", dijo, e instó al rector a volver al siglo XXI, al tiempo que a abandonar los marcos preconstitucionales como normas aplicables en nuestros conflictos".

Intervenciones

El decano de la Facultad de Psicología, Pedro Avero, intervino en primer lugar a título individual, para afirmar que "AMEC se ha escondido detrás del derecho de la libertad de expresión para mentir". Bajo su criterio, se han empecinado en mantener sus acusaciones contra la facultad, cuando los hechos denunciados por este grupo fueron claramente desmentidos 24 horas después. "Actuaron de forma difamatoria y deshonrosa", concluyó.

Tras la intervención del decano se pasó al posicionamiento de los grupos claustrales. En este apartado de la sesión, Grupo del PAS dijo sentirse asombrado y escandalizado, porque los claustrales solicitaban en las propuestas de resolución la inmunidad parlamentaria de la que gozan los políticos para insultarse unos a otros. "No queremos que los claustrales tengan privilegios, y si mienten o cometen faltas que se atengan a las consecuencias". A día de hoy AMEC sigue sosteniendo que hubo negligencia, añadió, "lo que ha aumentado el daño profesional y personal a unos funcionarios que han cumplido y cumplen con su trabajo". Para este portavoz se hace necesario sin embargo la redacción de un nuevo reglamento disciplinario (el actual data de 1954) "que ninguno de los rectores de la etapa democrática se ha atrevido a elaborar".

El grupo de alumnos IEC apeló al diálogo como forma para resolver el conflicto. "Los procesos reglamentados, por su frialdad, impiden su resolución pacífica. Este proceso no beneficia a nadie y además genera una división y una controversia permanente". El portavoz se cuestionó si valía la pena llegar hasta aquí y solicitó que el caso no acabe con expulsión.

PAS en Acción, por su parte, mantuvo que la acusación de AMEC no pone en entredicho la honorabilidad de nadie. "No cometieron difamación porque lo hicieron en el interés de los alumnos, si bien es verdad que no contrastaron la información". Este grupo considera que la capacidad sancionadora del rector en el ámbito político del Claustro es un mal ejemplo, al tiempo que también solicitaron el cierre del expediente sin que se produzca ningún tipo de sanción.
UCANCA, del sector del alumnado, expresó que la posible sanción a AMEC frena la auténtica participación de los alumnos. "Defendemos una búsqueda de información libre y responsable" y se sumaron a la petición también realizada por los grupos que le precedieron.
Los alumnos de ACE, también proponentes de muchas de las propuestas elevadas hoy al Claustro, dijeron querer "más democracia, que haya más transparencia y que no se ignore ni persiga a los grupos más críticos".
Para EUPAS, del sector de administración y servicios, este "despropósito" debía haber terminado en un cruce de comunicados entre las dos partes, y nada más, y no haciendo uso de un reglamento "oscuro y represivo". Lo sucedido después no ha hecho sino poner en cuestión la libertad de información y el propio papel de los claustrales, dijeron. "Sería lamentable convertirnos en adoctrinadores del pensamiento único".
GEU, del colectivo de alumnado, instó igualmente al diálogo y a la transparencia. "Esto ha llegado demasiado lejos", a la vez que reclamaron necesidad de consenso, igualdad y libertad.

AMEC, por su parte, hizo referencia al "preocupante rumbo que está tomando la libertad de expresión en la ULL". Sostuvo que los alumnos han sido "perseguidos en un acto de ignominiosa infamia" por ejercer lo que ellos consideraron como legítima defensa de su labor de representación. "Nunca hemos querido criticar al PAS de la facultad", afirmó su portavoz, quien señaló que el rector no está a la altura de las circunstancias. "Nadie nos ha presentado la prueba irrefutable de la correcta tramitación de las becas, y este equipo de gobierno no ha querido solucionar el conflicto; no ha habido voluntad de diálogo".

El portavoz de Programa para una Universidad Canaria alabó la "templanza y comportamiento ejemplar" que en este proceso han mostrado los alumnos de AMEC. "El rector nos representa a todos, los que le votamos y los que no; y AMEC hace lo propio con el alumnado. Cuando denunció los hechos lo hizo en representación del alumnado". Para este grupo, esto es un ejemplo de cómo no deben hacerse las cosas. "Sin pensar siquiera en la posibilidad de la mediación, se pasó al servicio de inspección, cuando ste asunto tendría que haber acabado en el inicial cruce de comunicados". El rector no ha amparado el ejercicio de representación de todos los claustrales, sostuvieron.

Renovación Convergente finalizó el turno de intervenciones afirmando que no albergan ninguna duda acerca de la actuación del rector, que se ha mantenido imparcial en todo momento, dijeron. "Se ha llevado a cabo el expediente informativo con todos los procedimientos y salvaguardas, lo contrario hubiera sido prevaricar". Para este grupo el reglamento está plenamente vigente, y aunque se trata de un reglamento desfasado, está vigor, con el cuidado de aplicarlo bajo el principio de proporcionalidad. "El principal objetivo de esta norma es la lucha contra la impunidad; no vale respaldarse tras el derecho a la libre expresión para amparar cualquier actuación", señalaron. También recordaron que ningún gobierno estatal ha sabido aprobar otro reglamento.

Rector

Doménech precisó al final de las intervenciones que, según el instructor, el derecho de la libertad de expresión está sometido a ciertos requisitos, como es la difusión de información veraz. "Y esto es lo que aquí ha faltado: información veraz, porque en la documentación aportada al representante legal del grupo claustral y a uno de los miembros de AMEC queda demostrada que la tramitación de las becas se gestionó en tiempo y forma" y, sin embargo, añade, este grupo insiste en sus declaraciones iniciales. Esta documentación fue además entregada ayer a los mismos alumnos por el propio rector, quienes han seguido sin retractarse.

"Este rector habría prevaricado si hubiese impedido la remisión de la petición de Psicología al servicio de inspección para que determinase si hubo falta o no por el grupo claustral". Sobre la posibilidad de que el caso fuera llevado al servicio de mediación, el rector explicó que difícil mediación tiene el asunto cuando la parte encausada no reconoce su error, al margen de que esta petición fue elevada a mediados del mes de febrero de este año, cuando el expediente sancionador iba a llegar a su fin. En cualquier caso, "no va a haber ninguna expulsión", concluyó.

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