El catedrático de Análisis Matemático de la Universidad Autónoma de Madrid, José Luis Fernández Pérez, es desde hoy miércoles 11 de febrero, doctor honoris causa por la Universidad de La Laguna, en un acto celebrado en el Aula Magna de las Facultades de Física y Matemáticas, en el campus universitario de Anchieta.
Se trata de la primera ocasión en cuarenta años de historia en la que la Facultad de Matemáticas hace una propuesta de esta índole, lo que indica, a juicio del rector, Eduardo Doménech, que este centro docente ya ha alcanzado su plena madurez.
El rector también señaló que lo habitual es que el discípulo postule a su maestro para recibir este honor, mientras que en esta ceremonia ha sucedido lo contrario: son los profesores, alguno de los cuales ha impartido clases a Fernández Pérez, quienes presentaron su candidatura, conocedores de su gran valía.
La propia juventud del homenajeado fue otro hecho destacado por el rector, en el sentido de que no sólo se trata de un dato muy positivo para el claustro de doctores de la Universidad de La Laguna, sino que puede intensificar su habitual colaboración con esta casa de estudios. “Ya decía el genial matemático inglés Hardy que no se debía olvidar que las matemáticas son un juego para personas jóvenes”, apuntó el rector.
La rica producción científica del que fuera alumno de la Universidad de La Laguna, fue también una cuestión resaltada por Eduardo Doménech, quien además indicó que Fernández Pérez pertenece al selecto grupo de matemáticos que ha logrado publicar en las mejores revistas científicas de su especialidad.
Además, el nuevo honoris causa de la Universidad de La Laguna fue presidente del comité español para el Año Mundial de las Matemáticas, en 2000, y resultó ser el principal impulsor del más importante acontecimiento de las matemáticas españolas, el Congreso Internacional de Matemáticas, que tuvo lugar en Madrid en 2006.
Discurso de aceptación
José Luis Fernández Pérez, antes de jurar su adhesión al claustro de la Universidad de La Laguna en calidad de doctor honoris causa, realizó su discurso de aceptación, el cual, a pesar de centrarse en las matemáticas, estuvo plagado de referencias literarias, cinematográficas e incluso humorísticas.
El hilo conductor de su discurso fue el intento de explicar la fascinación que ha ejercido sobre él la ciencia a la que ha dedicado tantos años. Fernández Pérez definió a la Matemática como una ciencia que trata de objetos abstractos virtuales que no existen en la realidad. Eso permite realizar operaciones en las que entran conceptos tan difusos e inabarcables como el azar, algo que puede parecer imposible dado que, en teoría, éste carece de pautas.
Para resolver este problema, el ponente reveló que la clave se halla en la repetición: “Sin preocuparnos por las causas, conocemos fenómenos en los que no podemos predecir el resultado, pero sí sabemos que si se repitieran muchísimas veces –infinitas veces, todas las veces- tenderían a tener frecuencias estables”.
Las dificultades pueden surgir cuando se intenta aplicar ese conocimiento sobre realidades abstractas al mundo real y tangible, lo cual requiere mucho cuidado y preparación. Un campo en el que ha fructificado esta aportación de las ciencias exactas es la economía, y la actual situación de crisis es un perfecto ejemplo de lo que puede ocurrir si ese trasvase de la matemática a lo tangible se realiza sin rigor.
Así, partiendo de la descripción de la mecánica de juegos como la ruleta o la martingala del seductor Giacomo Casanova, pasó a disertar sobre coyuntura económica actual. Por lo que se desprendió de sus palabras, las altas finazas en ocasiones han sido gestionadas como si de un juego de tahúres se tratara.
Mediante la aplicación de teorías matemáticas como la de los grandes números a la economía, muchos financieros acometieron operaciones muy arriesgadas que, sobre el papel, parecían atractivas y relativamente seguras, pero que con un análisis más concienzudo habrían revelado su debilidad.
En este sentido, el ponente exoneró a la ciencia matemática de la crisis, para enunciar otras dos causas: la arrogancia intelectual de quienes creyeron que con esos modelos lograrían hacer fortunas fácilmente, y la falta de ética en operaciones en las que estaban en juego eran los ahorros ajenos.
Laudatio
Previo al discurso de aceptación de Fernández Pérez, el profesor del departamento de Análisis Matemático de la Universidad de La Laguna José Manuel Méndez Pérez realizó la alabanza pública o ‘laudatio’ del nuevo doctor honoris causa.
El ponente repaso largamente la fecunda carrera como docente e investigador del agasajado, recordando sus años de formación en la Universidad de La Laguna, la universidad de Zaragoza y su doctorado en la Washington University de Saint Louis (Missouri). Tras una década como profesor en diferentes universidades estadounidenses, retornó a España como catedrático de la Universidad Autónoma de Madrid.
Méndez Pérez destacó igualmente la fecunda labor como investigador de José Luis Fernández Pérez, representada por sus múltiples publicaciones especializadas y proyectos científicos en los que ha participado. Asimismo, se destacó su papel como divulgador científico en publicaciones no especializadas.
En esta intervención, Méndez Pérez también quiso reivindicar la importancia de las matemáticas y su preocupación por el futuro de esta disciplina. Así, recordó que en enero de 2009 un estudio del Wall Street Journal citaba la de matemático como la mejor profesión, mientras que, por contraste, en España los profesionales de las ciencias exactas siguen siendo considerados una “rara avis”.
Por ello, mencionó la conveniencia de realizar “una concienzuda autocrítica” en unos momentos en los que se están elaborando nuevos planes de estudios, con el fin de contrarrestar la afluencia cada vez menor de alumnos en las titulaciones de ciencias exactas.
Fuente: Gabinete de Prensa - Universidad de La Laguna